01 julio, 2015

Strawberry fields forever...



Matemáticas, ciencias políticas, geografía y artes. Uff. Arrumé los cuadernos y apuntes sobre la mesa y tomé el cuaderno de matemáticas con flojera, duré aproximadamente tres minutos tratando de leer una y otra vez la página donde empezaba el semestre que era desde la página que tenía que estudiar, pero además de que siempre he sido bastante "burra" para los números, desde que tengo mis recaídas y dolores de cabeza me es casi imposible estudiar.
Cerré el cuaderno con rabia y lo aventé hacia la puerta de la habitación, luego de mirarlo como estúpida me levanté por él y arranqué las páginas más importantes para "estudiar" en otra parte. Tomé mi abrigo de mi closet y me dirigí a la puerta de mi habitación, a lo cual siguieron las escaleras, la sala y la cocina. Ahí se detuvo mi caminar, ya que se encontraba mi mamá exigiendo explicaciones.
-Ya te dije má, voy a estudiar con Lucy
-Por qué será que no te creo? -callé a la vez que ponía los ojos en blanco, no sabía por que no me iba a creer. -Respóndeme cuando te hablo. -Dijo calmada.
-Qué voy a saber yo? No soy adivina ni vivo en tu mente.
-No me respondas Angie. No seas grosera. -Faa, lo mismo siempre.
-Pues no sé por que no me crees, voy a tomar un taxi en la esquina e ir a estudiar con Lucy.
-Hmmm, y el cuaderno?
-A Lucy también le da clase mi profe, también tiene apuntes.
-No te demores.
-Chao.

Y así convencía a mi mamá para poder salir a cualquier parte, siempre le inventaba cosas sobre Lucy ésto, y Lucy aquello, y el trabajo de física, y la presentación de artes... sólo excusas estúpidas y ella lo creía. Lucy era una gran amiga y era super buena gente, derrochaba pura vibra buena... sin embargo hace mucho no hablaba con ella, que se yo, cada una se metió en sus cosas.
Caminé y caminé mirando mis zapatos, sin ningún pensamiento vagando por mi mente, hasta que una reja llamó mi atención. Tenía un aire que me llamaba, y me atraía, así que mirando a ambos lados, salté ésta y llegué al otro lado. Una vez adentro todo estaba oscuro y solitario, había bastantes árboles y un olor a no-se-qué que me hizo sentir muy a gusto, por alguna razón me hacía sentir segura y... protegida, me tranquilizaba, era un gran sitio para tal vez ponerse a estudiar; así que recordando qué había ido allí principalmente, escogí un árbol al azar y me senté a "repasar" los apuntes, pero como ya era de esperarse solo ví una y otra vez la hoja de arriba para abajo hasta que me sentí presionada por una mirada en el fondo de ese sitio tan extraño pero a la vez tan acogedor. Inmediatamente mi mirada se dirigió a mi izquierda, de donde provenía esa presión, y traté de buscar algo entre la oscuridad, pero solo hallé más oscuridad. Traté de mentalizarme de que era solo cosa mía y que era por andar sola en un sitio que nunca antes había visto, conocido, observado cada detalle y que ni sabía cómo se llamaba o que era, y como me pareció una excusa bastante buena, pensé en eso un buen rato hasta que me convencí de ello, o bueno, casi.
Ya había pasado bastante tiempo y de repente me entró un dolor de cabeza un poco más fuerte que los comunes, por lo tanto me agarré al árbol, cerré los ojos y conté hasta diez pausadamente. Eso solía funcionar cuando me pasaban estas cosas, pero era tan fuerte que tuve que repetir esto muchas veces para que mis sesos no salieran volando. Recuperé la compostura y abrí los ojos algo mareada, miré a la nada por un tiempo y cuando volví al presente me sentí completamente inútil. Bien Angie, has gastado tal vez una hora del preciado tiempo de tu no tan preciada vida. Me aburría ahí, no tenía nada por hacer, solo tenía apuntes inútiles para "divertirme".
Cerré los ojos unos minutos y pensé en una canción que se había quedado atrapada en mi cabeza días antes, pero mi mente se desvió y volvió al mismo cuarto de mierda de mis visiones. "Crawling back to you" versos de canciones desconocidas en mi presente pero tal vez no tanto en mi realidad alterna divagaban por mi mente, iban muy rápido, una tras otra, muy rápido, hasta generar un ruido desagradable lleno de disonancias en mi mente, así que decidí aterrizar en la realidad de mierda que vivía y abrir los ojos. Realmente no sé si hubiese sido mejor quedarme en mi realidad alterna porque no me encontré con una linda sorpresa cuando abrí mis ojos.

-Hola linda.
Una voz proveniente de mi derecha me había sacado de mis divagaciones, por lo cual miré rápidamente hacia allí. Vi a un chico que se me hacía algo familiar, no sabía de donde, pero de la nada volvió el dolor aún más fuerte que antes. Respiré y salí del trance en que me había metido al quedarme embobada estudiando sus facciones... de repente lo reconocí, era el chico de hace unos meses, piernas, bar, grupo, el del chico con colmillos largos. Si... era ese malparido hijo de puta. Quise hacerme la malentendida o tal vez no prestar tanta atención a un chico que no valía la pena, tal vez quise salir corriendo, que quise eso y muchas cosas más, pero el dolor de cabeza, el sueño y el hambre me ponían agresiva de sobremanera, así que sin pensar nada, musité lo primero que se me vino a la mente.
-Quien eres y que carajos haces aquí? -Respondí a el llamado que había hecho. Aunque ya lo había ubicado, si por casualidad iba a violarme o a hacerme no-se-que cosas sucias, al menos quería saber quien era el que iba a cometer dichos actos.
- Esa es mi pregunta, qué haces tú aquí? -me respondió en tono de reproche.
- Uhmm... no sé... tal vez estoy cazando elefantes y jugando fútbol con monos... no crees? -Respondí sarcástica. A preguntas estúpidas, respuestas sarcásticas.
-Que idiota. -Dijo esbozando una sonrisa pícara. - Mi nombre es John, John Lennon. - Hmm, me era de alguna manera familiar ese nombre, John Lennon. Me gustaba, lástima que un nombre tan lindo lo llevara alguien tan estúpido.
- Ya. Yo soy Angie Black. -Dije reprimiendo una sonrisa. Supongo que muy en el fondo me agradaba éste chico, si, idiota y todo me agradaba de una manera un tanto... especial.
-Gusto conocerla. -Se formó un silencio extremadamente incómodo, donde nos limitamos a mirarnos como idiotas. No sé que estaba mirando él pero yo estudiaba cada facción de su rostro. Dicen que si miras a una persona por un largo tiempo de manera sostenida, terminará gustándote... pues eso no fue lo que pasó ahí. Sin ánimos de ser aguafiestas lo veía como otro chico imbécil del montón. Otro chico guapo pero imbécil del montón.
 -Dime Angie, qué te trae acá? -Dijo sobreactuando amabilidad mientras miraba fijamente a sus pies y pateaba piedras del lugar. Esbozaba una sonrisa algo... indescriptible.
-Mis pies -Dije chocando uno con otro y sonriendo por lo bajo. Me encantaba responder cosas lógicas a preguntas lógicas, sin embargo en su cara se reflejaba que esa actitud ya lo tenía un tanto exasperado. Pero daba igual, aunque mi sentido del humor no fuera tan bueno, me hacía gracia y eso era lo que importaba.
Suspiró y lanzó una pequeña risa casi inaudible, pero que el silencio y el viento trajo hasta mí.
- Cuando te vi por primera vez te imaginé un poco menos estúpida... debió haber sido ese vestido, te sentaba bien. -Soltó dándome la espalda y mirando hacia el fondo del lugar. Pensé en si decirle la verdad o no, aunque pensándolo bien, ni siquiera yo misma sabía "que me había llevado allí". Decidí restarle importancia, era solo otro chico más. Pero bueno, entre tantas divagaciones de mi mente había olvidado el punto central. Él me recordaba. Yo a él. Ka Boom.
-Debo decir que me llamó la atención cómo mis piernas robaron tan fácilmente tu mirada. Te imaginé mas listo, sinceramente. -Me encantaba ese momento en el que hablábamos como si nos conociéramos de toda una vida. Si, es verdad que nos cruzamos, pero fue solo una vez. ¿Fue tan importante ese encuentro como para que después de 3 meses siguiera recordándolo? Tal vez, pero, y él? Estaba segura de que era todo un casanova, se le notaba en sus ojos traviesos; cómo pude yo ser tan importante para él? Cómo podía aún recordar la imagen de la chica del bar?
-Veo que me recuerdas, linda- Dijo dándose la vuelta quedando en frente mío.
-Y yo veo que no me has olvidado- Dije Sosteniendo mi mirada. Quedamos nuevamente en silencio. Quería quebrantar esa mirada fría que tenía, sabía que adentro encontraría algo más que un chico mirón en un bar, quería conocerle más. Por otra parte, parecía que él tenía la misma intención. Enarqué la ceja y a su vez él hizo lo mismo. Me sonrió de manera pícara y rompió la conexión.
-Bueno, no te veías como una chica a la que le apeteciera mucho un paseo por Strawberry Field, - Dijo concentrando nuevamente su mirada a los frondosos árboles del fondo. Strawberry Field eh? Deducía que era el nombre del lugar donde me hallaba
-Digamos que tú tampoco- dije aún sosteniendo la mirada fija en él - No se me pasó por la cabeza encontrarte aquí, ni en ninguna otra parte-
-Realmente recuerdas cuando miré tus piernas? -Dijo repentinamente concentrando su mirada en mí.
-Recuerdo cada detalle de esa noche- Dije por una vez retirando la mirada hacia la luna. Que luna tan bella la de ese día.
-Veo que... fui importante para tí, no, nena? -Siguió el hilo mientras me miraba fijamente. Sentía su mirada clavada en mi nuca, pero sin embargo no le dirigí la mía.
-No precisamente tú, nene. - Dije, haciendo especial énfasis en la palabra "nene". -Pero veo que la imagen de la señorita del bar se grabó en tu mente.- Seguía con mirada fija en la luna.
-Vienes con frecuencia acá? -Me preguntó, rodeando con su vista el lugar y cambiando un poco el tema.
-No, pero desde ahora seguro lo haré mas seguido.- No sé como definir esa frase que le dije, pudo tal vez llegar a ser un ligue. Una chica ligando a un chico, eso es de putas. Me paré, ya que veía conveniente volver a casa y acabar con aquel momento que si seguía, sería aún más incómodo de lo que ya era. - Fue un gusto conocer a John Lennon.- Dije dándole la espalda mientras caminaba hacia el portón rojo.
-Lo mismo, señorita Angie Black.

Salté la reja. Definitivamente iba a ir más seguido, por la circunstancia que fuese, pero lo iba a hacer.




Llegué a mi casa y recordé el motivo por el cual había resultado en Strawberry Field, pero ya no importaba mucho. Boté a una esquina de la habitación los cuadernos y los apuntes y me recosté con la cabeza en la almohada; minutos después llegó mi mamá a preguntarme cómo había ido todo, y la mandé sutilmente a la mierda, ya que empezaban mis migrañas, y con ello seguramente otro de esos desmayos. Lo comprendió y fue a su cuarto, a dormir. Estaba recostada en la cama tratando de dormir, daba vueltas y vueltas, y justo cuando estaba a punto de caer dormida... volvió.
Más fuerte que nunca antes llegó a mi cabeza un dolor impresionante, mientras veía imágenes de un chico con gafas redondas, cabello castaño y ojos cafés. Mientras aumentaba el número de imágenes, más intenso se hacía el dolor, traté de abrir los ojos pero inmediatamente un tipo de "fuerza" me envió devuelta a estar recostada, porque, sin darme cuenta, estaba de rodillas, abrí los ojos, pero lo único que veía eran las repitientes imágenes. Unas lágrimas frías atacaron mis mejillas hasta llegar a mis orejas, solo podía sentir eso en mi cara, nada más, imágenes de ese chico, y más imágenes. Llegó un punto en el que las imágenes se hicieron imposibles de reconocer, y todo eso finalizó con una clara imagen de la chica, fumando un cigarro en una habitación. Posters que rezaban cosas como "Avicii", "Daft Punk" y un nuevo poster se había situado ahí desde la última vez en la que había visto esa imagen en mi trance. Muy grande, titulaba "TSUNAMI", algo completamente desconocido para mí, pero que al parecer, mi cerebro reconoció al instante. Unos golpes empezaron a sonar en mi cabeza, como tambores, pero sin eco, eran golpes limpios y cortos, a lo que se sumó una melodía intermitente, y de repente, como si fuese un fantasma, sobre la imagen de la chica, se vieron unos chicos haciendo malabares con antorchas de fuego. Eso fue lo último que recuerdo, cuando caí de la cama y esa melodía en mi cabeza que sonaba electrónica se vio interrumpida por un pitido en mis oídos. Después de eso, todo fue negro.

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Hey, hey Beauties!!! Cómo andan en estos días? Bueno, antes de que me linchen por no haber estado acá antes (Oh por Dios, más de dos meses, que vergüenza me doy), quiero disculparme porque, aunque no lo crean llevo mucho escribiendo este mísero capítulo, que no es asombroso, lo sé bien. de hecho también me avergüenza que en tanto tiempo no haya salido algo más aceptable de mi cabeza, pero tenía un pequeño bloqueo. Espero yo también, que mi cerebro deje la idiotez y se ponga manos a la obra a entregarles cosas muy bellas. Además, ya estoy en Vacaciones. Yeah, bitches.
 Ahora si, a linchar a Valentina!!!




30 enero, 2015

People who care if I live or die.

Era más que fácil decirlo, pero ejecutarlo, era todo un problema, no sabía bien qué hacer, sin embargo no podía permitir que Liz se quedara sin hermana, que mamá se quedara sin hija y que papá ni siquiera hubiera tenido la oportunidad de despedirse de mí.
Ya sé, suena excesivamente egocéntrico, pero en situaciones como éstas sólo piensas en dos cosas, salir o morir, aunque ni siquiera estés en riesgo de la segunda.
Yo escogí salir, aunque fuera la más dificil.  Analicé lo que tenía para poder salir de ahí, solo dinero, y lo que tenía puesto. Lo único que me vino a la mente fue la idea más cliché que jamás se me pudo haber ocurrido. Me safé mi tacón y silenciosamente me  acerqué al taxista , esperando que la adrenalina hiciese efecto y yo pudiera salir de ahí, cerré los ojos lista para dar el golpe, pero sin previo aviso todo empezó a dar vueltas a mi alrededor. Sentí todo mucho más lejos, inalcanzable, más oscuro.
No podía abrir los ojos, no podía situarme en la realidad en la que estaba viviendo, en vez de ello ví una chica, con un tipo de caja en la mano y en la otra un cigarro a medio fumar, la ví tan cercana, e igualmente tan lejana... la ví con perfecta claridad, aunque hubiese sido sólo por un milisegundo.
Alejé ese mundo extraño que trataba de alojarse en mi cabeza, para poder salir de prisa de aquella situación tan confusa, en la que sin haberme dado cuenta me había metido yo solita. Tratando de concentrarme  hice mi mayor esfuerzo para que el tacón diera justo en la cabeza de aquel hombre malvado que en ese momento era un enemigo, un villano.

De un momento a otro, caí a un vacío, un vacío mental, un vacío donde aparecía por intervalos el villano de mi historia, un villano con cara de lobo, ojos de demonio y sonrisa de pervertido.
Me sentía lejana de todas las memorias bellas, sólo aparecían los momentos malos y dolorosos, los momentos donde estaba triste, o sumida en una gran depresión, hasta aparecieron aquellos berrinches de pequeña, por que quería jugar, o por que mi globo se había ido muy lejos y no lo podía alcanzar. Vi también otros momentos que no recordaba, tenía la certeza de que ésa era yo, pero no reconocía aquellas memorias infiltradas. De repente, también me sentí terriblemente lejana a la vida.


La vida.

La muerte.

Entre éstas dos había una línea, y justo en ella me situaba yo, tratando de luchar por vivir, tan sólo una vez más, volver a mi vida normal. Pero los espíritus y demonios de la muerte me arrastraban sin piedad, juzgando que yo debía irme de aquella vida que tenía.
Cuando por fin pude abrir los ojos me encontré con unos ojos, pero no eran los ojos de aquel malvado villano, eran unos ojos color castaño que no podían esconder sus ganas de echarse a reír.

-Mierda! - dije limpiándome el whiskey de el vestido, lo había echado todo a perder, el whiskey, el vestido, el maquillaje y mi reunión con Lucy.
La chica estaba riendo como posesa -Debiste ver tu cara, fue épica -Me dijo secándose unas lágrimas que caían de pura risa.
- Ni recuerdo cómo pasó, ni qué carajos hice para quedar así -Dije señalándome despectivamente.-Me puedes aclarar las cosas? - pregunté muy avergonzada, para salir de dudas.
- Yo tampoco tengo idea de qué hiciste, solo sé que llegó una amiga, te la presenté y  la acompañé a que me presentara a su novio,cuando llegué, estabas dormida con la cara sumergida en medio del whiskey -Dijo, y al recordarlo volvió a echarse a reír.

Me había quedado dormida? Cómo podía ser eso? Yo nunca me dormía así como así, y menos tan temprano.
-Alguien me drogó -Llegué a esa conclusión restandole importancia.
-No seas exagerada, te dormiste y punto. -Dijo extremadamente convencida, seguro quería contarle esa anécdota a sus hijos y nietos.
De repente una punzada fuerte me atacó en la frente, justo donde la mesa había hecho contacto con ella, y en un par de segundos lo recordé todo.
-Creo... que me desmayé - dije con mirada fija al vaso vacío de whiskey, y en seguida le pedí al bartender una cerveza, algo más suave para relajar las cosas. El bartender me miró con reprobación y fue a traérmela.
- Estás loca, cómo es que te desmayas y nadie se da cuenta? -Preguntó sin hallarle una pizca de lógica.- Es que no quieres aceptar que te dormiste, tan simple como eso. Por el amor de Dios, Gigi.-Dijo tomando el último sorbo de su bebida.
- Pude haber pasado fácilmente por una borracha - Dije interpretando la mirada reprobatoria del bartender -Además, es más común una borracha dormida en un pub a una chica inocente desmayada en un pub -dije con vergüenza máxima, capaz que todos me tachaban ahora como la chica borracha.
- Vale, lo que digas -Dijo con cara de aburrimiento. Se notaba que estaba convencida de que me había dormido.

Pasamos otro rato así, aburridas, tomando y con comentarios sueltos, como antes de el incidente.
Habría pasado por mucho una hora desde eso, y ya me sentía mucho mejor, pero estaba aburrida y ya quería irme, Lu parecía con esa misma cara cansada, pero ninguna se atrevía a decirlo, a lo mejor por vergüenza. También sentía miradas de el grupito de chicos, no me atrevía a mirarlos, seguro se estarían burlando de que había tomado de más, de que era una novata y cosas por el estilo, era realmente incómodo.
Volteé rápidamente a ver al chico de mi sueño-desmayo, el del brindis que sólo había pasado en mi imaginación, y me miró burlón. Decidí soltarlo, porque ya no lo soportaba más.

-Lucy, nos vamos? -Pregunté, y ella me respondió con una mirada rápida.
Terminé mi cerveza y estaba lista para irme cuando me agarró desprevenida una recaída, ví todo en cámara lenta, cómo me caía y cómo un brazo me sujetaba, impidiendo que cayera del todo. Un rápido flash volvió a reproducir la imagen de la chica con la caja y el cigarro, de ahí solo recuerdo a Lucy haciendo intentos de que volviera.
-Joder Angie, estás bién? -Dijo Lucy mientras abofeteaba mi cara.
Tardé mucho en reaccionar pero no me había ido, gracias a Lu, seguía en el mundo real y no divagando con taxistas demoníacos y chicas con cajas y cigarros.
-Si, si...- Dije, y una punzada  volvió a atacar, dando paso a un dolor de cabeza. -Vámonos si? -Dije convencida de que si seguía así, iba a ser el hazme-reír de The cavern, si no lo era ya.
Salimos del alojamiento y Lucy sugirió algo que provocó un escalofrío por mi espalda.
-Toma un taxi
- No, no voy a tomar un taxi, les tengo pavor- Inventé, aunque no era del todo un invento.
Lucy me miró burlona, era difícil encontrar a alguien con miedo a los taxis, ya se había escuchado antes de miedo a los aviones,  pero a los taxis no era muy creíble.
-Gigi, no me jodas, estás mal y tienes que ir a casa -Dijo mirándome y seguro que pensando que mi estado era lamentable.
-No he dicho que no vaya a ir, solo digo que no voy a tomar el taxi, les tengo pavor -Reafirmé con una mirada seria. Lu pareció comprender que no era de broma, que realmente les temía.
-No sé que solución vas a hallar, si tomas un bus te violan -Dijo medio en broma, medio en serio.- Y si te vas en bici, se te ve todo. - Reí por la ocurrencia de Lu, aunque tenía razón y yo no sabía cómo iba a llegar a casa.

Nos quedamos pensando en la entrada, sinceramente no se me ocurría nada bueno para poder irme de ahí, creo que nos quedamos pensando (o en el caso de Lucy, mirando al infinito) por lo menos unos 10 minutos.
-Hola chicas - Nos sobresaltó una voz por detrás. Ambas volteamos al tiempo.
-Hey! Mari! -Dijo Lucy abrazándola. Era la chica que me había presentado Lucy, sólo que había olvidado el nombre. Para no pasar una situación incómoda decidí llamarla como Lucy había hecho anteriormente "Mari", pero éso solo si era necesario.
-Hola -Dije avergonzada. Ella me correspondió con un gesto de la mano y una sonrisa.
-Qué hacen aquí paradas? -Preguntó "Mari". Lucy me miró y luego soltó un
-Esperando que venga un taxi- Que me dio escalofríos.
-No, no es así. -Dije mirando a Lu- es que no quiero tomar un taxi, estamos pensando en alguna solución a esto- Dije más para Lucy que para "Mari".
-Ah si -Recordó Lucy moviendo el dedo índice hacia adelante y atrás rápidamente. -Gigi no quiere tomar un taxi. -Dijo encogiéndose de hombros.
-Oh - atinó a decir "Mari" -Y dónde vives? -Preguntó con interés.
-Uffff, lejos -Dije y le dí la dirección junto con las indicaciones para llegar al sitio. Luego otra punzada me atacó y, como soy suuuuper inteligente, para disimularlo me llevé la mano a la cabeza, apretándola un poco.
"Mari" no se dio cuenta, en cambio Lucy sí y me dirigió una mirada reprobatoria.
-Faaaaaa!!! Vives re cerquita a mi, si quieres te podemos llevar - Dijo con una sonrisa. Me caía bien.
-Uf! Gracias! Enserio, qué vergüenza me da! -Dije, realmente estaba avergonzada por lo que les hacía hacer por mí.
-Tranquila, igual nosotros ya nos íbamos.Ya vuelvo, voy a llamar a mi novio -Dijo sonriente entrando otra vez al bar.
Nos quedamos Lucy y yo afuera, yo miraba a la nada mientras sentía su mirada clavada en mí.

-Qué? -Pregunté volviéndome a mirarla.
-Llega y cuídate -Dijo preocupada - Ésos ataques repentinos no son buenos. Ah, y mándate hacer algunos exámenes de azúcar y esas cosas.- Dijo con la vista fija en mí. -Si algo luego paso a visitarte -Terminó con una sonrisa. Cómo sabía mi dirección?... Ah cierto, le acababa de dar hasta las indicaciones de cómo podía llegar ahí. -Prométeme que te cuidarás -Dijo seria, otra vez.
-Sí, tu tranquila, no me voy a morir. -Dije con una media sonrisa. Me abrazó y yo le correspondí.
-Te quiero -Le dije. Era extraño decir eso, pero me hacía ternura que se preocupara por mí.
-Yo también -Dijo con una sonrisa. Nos separamos y le confesé mi última duda.
-Oye, cómo es que se llama ella? -Dije en voz un poco bajita para que nadie oyera.
Lucy se carcajeó y después de recuperarse me dijo -Se llama Marion, y es muy buena gente -Dijo con una sonrisa. Si... ésa era. Marion. Me despedí con otro abrazo de Lucy y me fui con Marion y su novio, que se llamaba Jeff.

  Marion se subió en el puesto de copiloto, lo cual me hizo sentir muy incómoda y sola en el asiento de atrás, sin embargo era mucho lo que ellos estaban haciendo por mí y eso ya era suficiente.
 No hablamos mucho en el camino, solo lo suficiente para saber lo básico de ella, y su novio, que constantemente se ponían en desacuerdo dejándome un poco incómoda. Luego llegamos a mi cuadra.
-Muchísimas gracias!!! Realmente ni sé como agradecerles -Dije abriendo la puerta para bajar del auto.
-Podrías invitarnos a tu casa a tomar el té algún día de estos. -Dijo Jeff, a lo que Marion se puso rojísima y le codeó. Te? uff! Pese a que era muy inglesa, no solíamos tomar té en casa, lo que sería un claro insulto para cualquier otro británico que oyera eso, pero solíamos tomar café, tal vez no fuera tan difícil.
-No le hagas caso a este tonto -Dijo Marion con una sonrisa muy fingida.
-No, no importa, uhmm si quieren de hoy en ocho pueden venir a mi casa a tomar té -Dije sonriendo.
-Gracias! Que pena con mi novio, si quieres ahí estaremos puntuales -Dijo Marion con otra sonrisa muy fingida.
-Pero yo ...-Dijo Jeff, que fue interrumpido por un "Shh" acompañado de otro codazo de parte de Marion. Yo lo ignoré, ya que estuve todo el camino acompañada de cosas de ese tipo, y me despedí. Abrí mi casa y entré derrumbándome en el sofá justo a tiempo para otra recaída que me dió. Recuerdo a mamá caminar lentamente hacia mí, y después de eso oscuridad. Supongo que me acostumbraría a ése tipo de cosas.

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HEY!! Disculpen por no haber subido capi pronto, sin embargo acá tienen para que se entretengan un rato,, pero estoy encamada y me aburría fatal, así que decidí traerles un capi hoy, espero que les guste ^^
u.u Entreténganse con esta foto >.< 
Bienvenidísima a Ayee y a Marcela :D
Infinitas gracias a María y Lucy que me recomendaron c:

Ok, no las entretengo más y Byeeee!!!!

19 enero, 2015

It's been a hard night

-Segura que me queda bien?
-Ay! es como la tercera vez que me preguntas! Si, que si te queda bien.
-Bueno, lo que digas, aunque yo no quería ponerme esto.
-Que vas a un bar! Además, te ves muy linda.
-Ajá.
Llevaba puesto un vestido corto y negro, ceñido a la cintura y de manga “tres cuartos” según me había dicho Liz; que del busto para arriba (incluidas las mangas) estaba hecho de una tela translúcida también negra, con un diminuto escote en la parte delantera y un “escote” en la parte de atrás que dejaba ver gran parte de mi espalda. Liz decía que era estético y muy bonito, sin embargo a mí me parecía más bien un gran agujero que una plancha podría haber hecho fácilmente. Me lo había puesto por que Liz insistió muchísimo y yo por darle gusto a mi hermana me lo puse, igual había un algo que me gustaba.

-Me dejas maquillarte? –soltó de repente mi hermana con una sonrisa a la que bien le habría sentado la música de Psicosis.
-NO! NO, NO Y NO!!
 Ya era muy tarde, estaba huyendo de las garras de mi hermana, que insistía en maquillarme, corrí por casi toda la casa hasta que creí haberla perdido. Me metí a un cuarto que sería mi escondite y tomé un poco de aire. No confiaba en que mi hermana me maquillara, si alguien me iba a maquillar iba a ser yo. Además, no quería verme tan arreglada, ya con ese vestido era demasiada atención en mí, y eso era precisamente lo que quería evitar. Iba a ir a un bar a verme con una amiga, no a ligar ni mucho menos a... bueno lo que sigue cuando le das mucha confianza a un chico ebrio en un bar.
Justo iba a salir de la habitación, ya que iban a dar las 7 y había quedado con Lucy a las 8, cuando de repente salió mi hermana de detrás mío con una cara de psicópata, una brocha de maquillaje en una mano y muchos cosméticos en la otra. Corrí hasta que me cansé, pues también me había obligado a ponerme unos tacones, que no eran para nada altos, sin embargo no me llevaba bien con los tacones y temía partirme un pié, así que me tumbé en el sofá, dejándome visible y totalmente inofensiva.
-Hey! Cuidado con el vestido! –Gritó Liz al frente mío, dejando los cosméticos a un lado y obligándome a pararme y sentarme de tal manera que el vestido no se arrugara.-Olvidas que es de mamá? – me reprochó después de asegurarse de que estaba en perfecto estado.

-Bueno y? yo también soy de mamá, ni para menos, soy creación suya! Qué sería el mundo sin mí? Qué sería el mundo si me deshidrato? Más bien, tráeme un vaso de agua, mi  plebeya favorita.-dije extendiendo el brazo en señal de querer recibir algo. Lizie negó con la cabeza y fue riendo a traerme el agua; Cuando ya tuve el vaso de agua en mis manos, me lo tomé “Cuidando no manchar del vestido” como había dicho Liz, y en menos de medio minuto ya me lo había acabado.
-Vale, ya está. Ahora si, me dejas maquillarte? –dijo ya, un poco más calmada.
-No crees que es suficiente con el vestido? –dije alzando la falda del mismo.
- No seas aguafiestas, además tampoco te dejaré como un payaso -me contestó poniendo los ojos en blanco.-solo lo justo y necesario.  -terminó.
-Y si yo quisiera un poco menos que lo justo y necesario? –Pregunté ya harta de su insistencia.
-Ay, mira que eres complicada, solo te voy a echar base, polvos, un delineador y un labial clarito si es que no quieres llamar la atención.-Dijo enumerando los productos con los dedos y sonriendo –Lo básico- dijo como si fuera una nena de 4 años.
-Ay vale, pero si no me gusta me lo quito enseguida –Me resigné. Ya qué, no?

Realmente tenía miedo de cómo podría dejarme mi hermana, ya que era menor que yo, no pensaba que tendría mucha habilidad con el tema de pintarse y eso, sin embargo sí que me equivocaba. Cuando terminó y me dio el espejo, me veía guapa, de eso estaba segura; no me dejó irreconocible, pero hay que admitir que no me veía tan linda desde hace un tiempo. Además de los elementos que había utilizado, añadió una delgada línea de delineador cobre en mi párpado móvil y me había puesto un labial ni muy rojo, ni muy rosa; era algo así como un rojo cereza, pero no tan vivo.
-Alguna vez pensaste en ser maquillista? –Pregunté como respuesta al trabajo que había hecho.
-Jajajaja no seas tonta, sólo te puse un pequeño detalle, obviamente nunca estaría a la altura de maquillar a uhmmm no se…..-hizo una pequeña pausa y analizó con los ojos entrecerrados-  Brigitte Bardot, por ejemplo –Dijo haciendo una cara de exageración, aunque me sonaba el nombre y me venían algunas imágenes a la mente, no pude ubicarla.
-Ajá, osea que no piensas ser maquillista –Concluí, volviéndome a ver al espejo y admirando la “Obra de arte” que había hecho.
-Nop, nunca de los nuncas – Dijo feliz de que había entendido.
-No estés tan segura –Dije sonriendo, pues eso me parecía una idea genial.
-Ajá lo que digas. No se te está haciendo tarde? –Preguntó mirando el reloj –Ya son las siete y media.


Mierda. Salí corriendo de la casa, no sin antes haberle agradecido una y otra vez a mi hermana y que ella me bajara una chaqueta de cuero blanca, que era hermosa. “Para el frío” me dijo, y le sonreí.
Justo ahora estaba en un taxi camino al lugar, ya que había descartado la idea de tomar un bus desde que Lizie me había dado el vestido, porque si en ropa normal ya había bastante violación en los buses, imagínate con vestido. Eugh.
Llegué justo a tiempo al lugar, y pensé que ya se me había hecho maña eso de no tener noción del tiempo, bah, mientras no llegara tarde, no habría ningún inconveniente. Entré al bar desconocido muy intrigada, sin saber bien qué me iba a encontrar dentro; pero como bien el nombre lo indicaba, era un bar con una forma casi de caverna, en el que estaban prendidas varias luces parpadeantes al lado de los tragos y muchos reflectores en el escenario.
En el lado de los tragos estaba sentada la chica de los ojos castaños, la chica que me había presentado mi futura escuela, porque si, ya estaba matriculada.

-Hola Lucy! –Dije sobresaltándola, haciendo que casi se cayera del banco donde estaba sentada, y me reí. La miré e iba muchísimo más arreglada que yo, con unos tacones de plataforma bastante altos y un vestido rojo muy llamativo. Al lado de ella yo quedaba enana. Ah, opaca y enana.
-Hola Angie! –Respondió –Mírate, estás muy bonita! Y eso? Cierra los ojos! –Dijo notando el delineado cobre en mi párpado- Oye está súper! Me permites robarte la idea? –Dijo sonriendo. Yo le correspondí con una media sonrisa, me había dado cuenta de que ella era muy risueña, en cambio yo, casi no sonreía, la única que me hacía reír de verdad era Liz, pero ya me iba acostumbrando a hacerlo, con esa chica Lucy a mi lado.
-Gracias! Lo del delineado fue obra de mi hermana, así que bueno, ya sabes derechos de autor. –Dije riendo –Por cierto tú también estas muy guapa! Y esos tacones? –Pregunté finalmente y sonriendo, y tratando de ir acostumbrándome.
-Ya sabes, las desventajas de no ser tan alta- Dijo tomando un sorbo de su copa.
- No seas exagerada, eres un poco bajita, pero no para tanto.
-Ay bueno, me atrapaste. –Dijo poniendo las manos sobre la cabeza- A que los tacones están lindos no?
-Sí, mira cómo te sientan! –Dije y luego Lucy me dijo que pidiera algo para tomar. Luego de pensarlo, le pedí al bartender un whiskey.
-Con que whiskey eh? –dijo Lu haciendo cara de sorprendida. Ok aunque su nombre no era muy largo, sonaba a mamá cuando quiere regañar a sus hijos llamándoles de nombre completo, así que Lu estaba bien, y Lu se quedaría.
-Ya sabes, las desventajas de no ser tan prendida –Dije imitándola y tomando un sorbo. Sentí el líquido quemarme la garganta y pasar. Me gustaba esa sensación.
Ambas reímos y luego volvió a lo de mis ojos.
-Hey, y lo de tu delineado está lindo, no sabía que tenías una hermana.-Dijo señalándome con la mano en la que tenía la copa.
-Sí, se llama Elizabeth y es menor que yo –Comenté- Ah, por cierto también me escogió el vestido.- Dije levantando un poco la falda.
-Pues, le veo futuro –Dijo mirándome- Algún día tienes que presentármela Gigi –Dijo tomando otro sorbo.
-JAJAJAJAJAJAJA! –Me reí demasiado y demasiado fuerte, casi estallo. Gigi? Eso sí que era nuevo.
-Qué te pasa!? –Dijo Lu con cara de sorprendida.
-Nada, solo que Gigi es bastante raro y nunca me habían dicho así.-Respondí.
-Ok, pues hay una primera vez para todo, no? –Dijo tomando otro sorbo- No puedo seguir llamándote Angie a secas. Me incomoda mucho, tenía que buscarte un apodo y ahí está. Gigi.-Dijo encogiéndose de hombros.
-Pues tú serás Lu –Dije con expresión triunfal, como si lo que hubiese dicho fuera una victoria a su ataque con “Gigi”.
-Bien, ya muchos me llaman así –Dijo encogiéndose de hombros otra vez y tomando otro sorbo – Ah, por cierto te decía que tenías que presentarme a tu hermana.
-Si es verdad. De pronto te la presente en unas semanas en el cole –Dije pasando mi dedo por la orilla de mi vaso.
-Eh? –dijo Lucy con una vista fija en la nada. En sus ojos pude ver que hacía una conexión de ideas hasta que por fin entendió –Ah! Si, si, si. Al fin ya vas a estudiar ahí? –Preguntó con cara de sorpresa.
-Sip, esta mañana nos matricularon- Dije sonriendo.
-Qué bien! Voy a conocer a tu hermana!-Dijo como si hubiese sido lo único importante.
-Ok, así que me avisas –Dije haciendo como si fuera a irme –Cuando tienes libre para  llamar a mi hermana –me bajé del banco –Y pueda venir a charlar contigo. –estaba lista para hacer mi salida dramática cuando vi a un grupo de chicos entrando al bar y me devolví riéndome de mi propia broma.
-Jajajjaja muy graciosita no? –Dijo con la vista fija también en el grupo de chicos que había entrado hace no más de unos segundos y siguiendo con la mirada a uno que se veía bastante joven.


Las dos nos habíamos dado cuenta del grupo, pero ninguna dijo nada, literalmente. Nos quedamos calladas bebiendo hasta que pasaron por nuestro lado, crucé la pierna involuntariamente, atrayendo la vista de uno del grupo a mis piernas, al cual miré con una mirada que significaba “Jódete y júntate con tus compañeros, que no te lo estoy impidiendo. El que lo hace eres tú mismo” Y enarcó las cejas, visiblemente sorprendido, aunque en su boca se veía un esbozo de sonrisa… no maliciosa, tampoco pervertida, tal vez traviesa? Si eso. Un esbozo de sonrisa traviesa que no me gustaba mucho. Sin embargo no descrucé la pierna, ya que de esta manera me sentía mucho más cómoda y no iba a cambiar por uno o dos imbéciles que pasaran a mi lado. Retiré la mirada y tomé un largo sorbo de whiskey para despejarme y olvidar al idiota; luego levanté la vista para ver si Lucy había presenciado nuestra guerra de miradas, pero estaba embobada con el jovencito de colmillos largos. Quise sacarla de su estupidez y silbé el típico “Fiu fiu”.

-Quien te viera! Planeta tierra llamando a Lucy –Dije con una sonrisa mientras se ruborizaba notoriamente.
-De qué hablas?  –Me dijo tratando de recuperar la compostura y tomando otro trago.
-De Drácula, obviamente –Dije con mirada divertida y tomando un sorbo de whiskey- O tal vez Mini-Drácula –Dije sonriendo.
-Tú no tienes remedio, verdad Gigi? –Dijo volviendo a tomar otro trago.
-Tal parece –Dije con la misma sonrisa de antes.

Habían pasado ya unos cuantos minutos, y ninguna de las dos habíamos charlado muchísimo, me iba aburriendo la mirada insistente del chico. Ambas tomábamos para no aburrirnos tanto y de vez en cuando soltábamos una frase que dejábamos en el aire.

-Malu? No puede ser eres tu!! –Dijo una chica que apareció por detrás de Lu, y las dos al reconocerse se dieron un fuerte abrazo. Aproveché ese momento de distracción para mirar al chico.
-Angie –Dijo Lu, llamando mi atención –Te presento a… –no presté más atención a quien me iba a presentar, ya que no me interesaba mucho en el momento.
-Oh! Mucho gusto –Dije estrechando mi mano con la suya.-Oh! Mira la hora! –Dije, utilizando eso como pretexto para irme, ya que no estaba precisamente cómoda con los chicos del fondo y la nueva chica que acababa de llegar –La una! No lo puedo creer, tengo que irme chicas! Adiós- Dije rápidamente para que no tuviera tiempo de corregirme la hora, ya que apenas iban a ser las 10.

-Pero si apenas son las –Pero para cuando dijo eso, fue demasiado tarde, ya estaba muy lejos y no podía escucharle muy bien. Casi llegando a la entrada me volteé a ver si las había perdido, y sí, ya estaban las dos en su cuento. Seguí caminando hasta que noté una mirada insistente en mi nuca, pensé que tal vez sería Lu, así que volteé otra vez, pero me equivoqué, pues era el chico Teddy Boy quien me estaba mirando, sí, el mismo chico de las piernas. Lo enfoqué bien para ver cuál era su insistencia, y ví sus labios moverse y pronunciar “Salud” y luego alzó la cerveza que tenía en la mano en señal de brindar. Me di cuenta de que todavía me quedaba un poco de whiskey y que me había llevado el vaso. “Salud” pronuncié, y ambos nos tomamos los tragos. Al final sonreí y dejé el vaso en una mesa libre a mi izquierda; luego salí del recinto. “Ese chico me agrada” Pensé con una media sonrisa en mi rostro. De qué carajos hablas Angie? No seas estúpida y pide un taxi, que eso es lo que debes hacer. Fui caminando hasta un sitio donde hubiese bastantes taxis y tomé uno.
- Puede seguir indicaciones? –Pregunté, no esperé ni que respondiera cuando ya estaba diciéndole.- Ok, gracias. Mire, toma la avenida hacia la izquierda –y esperé a que el señor lo hiciera, pero cuando tomó la avenida cruzó a la derecha –No! A la izquierda señor. Bueno puede tomar ese retorno de al frente –Empecé a decir cuando me di cuenta de que  no estaba haciendo mínimo caso a mis indicaciones y estaba tomando un camino desconocido para mí.- Aquí está bien, me puede dejar aquí gracias – dije nerviosa y tratando de abrir la puerta. Pero el señor seguía su propia ruta y las puertas estaban trancadas. Empecé a llorar porque tenía miedo. Lágrimas negras con cobre rodaban por mis mejillas, me di cuenta de que el señor no me iba a hacer caso y tenía que ir a donde él me dijera, así que lloré mucho más y una lágrima cobre cayó sobre mi palma. Recordé la canción que mi padre cantaba cuando yo era niña y empecé a tararearla y a cantar los pedazos que me sabía en voz muy bajita.

“Cuando a la media noche,
Me despierto,
Y siento humedecidas mis pupilas,
Por gota abrasadora como el fuego,
Que ruedan silenciosas,
Por mis mejillas,
Que ruedan silenciosas,
Por mis mejillas.

Pienso en mi novia,
Y en sus ojos tristes,
Pequeños diamantinos y muy bellos,
Donde he visto también,
Algunas veces,
Silenciosas rodar,
Gotas de fuego.

Si esas gotas de llanto,
Así vertidas,
Pudieran tomar forma y congelarse,
Que collar más hermoso formarían,
Las tuyas blancas,
Con las rojas mías,
Las tuyas blancas,
Con las rojas mías.”

De repente pensé en Liz y en cómo reaccionaría al no verme a la mañana siguiente, ¿sus ojos verterían esas lágrimas blancas? Claro que sí. Si lo harían y no iba a permitirlo. Prometí salir de esa, por Liz.

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Hola hola!!!! Qué tal andan hoy? Yo súper. Bien, sé que no esperaban capi mío tan pronto, porque subí hace muy poco, pero, es para ver si se apuran y suben ustedes ¬¬.
Bueno, primero lo primero, a responder comentarios. 

María: Playas? Que raro. Aunque es super lindo y no es tan grande como las ciudades principales, en las que normalmente se vive muy ajetreado, Lo más lindo es el clima. Es perfecto! Lo llaman "La ciudad de la eterna primavera" Aunque aquí no hay estaciones, pero bueno, supongo que ese será el clima de la primavera. Ni muy caliente ni muy frío. Por cierto, Esa chica que saludó a Lu, eres tú, y no puse tu nombre porque no sabía bien cómo llamarte. Cómo quieres llamarte?.

Lucy: Bueno, ahí te tienes c: Y estás fijandote en un tierno vampirito, Quién será? *sarcasmo*
Ohhh!!! Gracias por que vas a recomendarme!! Yo recomendaría las suyas, si no supiera que ambas leen sus fics, así que no hay caso u.u

Luegooo. salud!!
Jajaja obvio no iba a dejar una imagen del beatle que es.
 Así que se los dejo a su imaginación u.u
Y... sé que me van a odiar  por el final tan trágico que le dí a este capi, sin embargo aquí les dejo la canción de al final, que es extremadamente linda.
A que la letra es hermosa, no? :')

PD: Yo sé que psicosis se estrenó después, ya que esta fic se desarrolla en el 58', pero es un poco parte de la temática del fic. 
PD2: Disculpen el título, pero es que no es la noche de un día ajetreado, sino una noche ajetreada, y no se me ocurría nada más ^^
Ahora si chaooooooooo!!!!!!!!!!!!





16 enero, 2015

Adaptaciones de una nueva vida

Era un Lunes en la mañana, me desperté lentamente sintiendo el calor del sol colarse por las persianas, lo primero que pensé es que mamá no me había despertado, de nuevo. Con los ojos semi abiertos tanteé la mesita, pero después de un rato de buscar ya había olvidado qué estaba buscando...  Bahhh al fin y al cabo amaba como me hacía cosquillas los rayos, de hecho las persianas siempre habían sido unas de las cosas que más me gustaban de mi habitación.
Me quedé mis típicos "5 minutos" revolcándome entre las cobijas, hasta que al ver que no tenía remedio tratar de salir de ellas, decidí tumbarme con ellas al piso. Dio igual. Me pasé otros 2 minutos cabeceando en el suelo. Luego vi mi reloj y me dí cuenta de que esos "7 minutos" realmente fueron 15, eso y el hecho de que mamá no me despertó, por lo tanto me levanté otros 15 minutos tarde. Genial. Media hora de retraso! Bravo Angie, y así quieres cumplir tus propósitos. 
Me arreglé lo más rápido que pude y me vestí con lo primero que saqué del closet, logré bajar justo a tiempo para que mamá me sirviera el desayuno y justo a tiempo para engullirlo mientras me apresuraba. Hiper-mega-record.

Salí y respiré aire fresco, bueno, al menos más fresco de lo que suelo oler en mi cuarto. Traté de seguirle el paso a mamá, pero resultaba imposible, supongo que 20 años de experiencia con tacones incluidos si sirven para algo. Iba a acompañarla hasta la parada de bus, donde íbamos a tomar un bus y de ahí yo me iba a averiguar nuevas escuelas donde podríamos estudiar mi hermana y yo. Me bajé en una esquina desde la que divisé un letrero apagado que tenía escritas las palabras "The cavern club". Capaz que si me daban ganas luego, entraba. Fui recorriendo muchas cuadras caminando hasta que me cansé y decidí reposar un rato en un negocio de "Refrigerios" que había en una esquina. Entré y me senté a mirar las meriendas y sus precios. Luego de un rato pedí un latte y un dedito de queso, que me gustaba mucho. Empecé a comer sin muchas ganas hasta que sentí una mirada fija en mí, volteé a ver quién me miraba y me encontré con los ojos de una chica. Por alguna extraña razón esos ojos no me dejaron apartar la vista; de hecho eran bastante llamativos, era curioso, pues la mayoría del tiempo no me paraba a pensar esas cosas. La chica rompió la conexión apartando unos segundos la mirada, así que volví a concentrarme en el dedito, aunque no me interesaba en lo más mínimo. Después de lo que consideré un minuto así, sentí que alguien se sentaba en la silla de al frente. Otra vez sentí esa mirada fija y de inmediato supe quien era. Bajé el dedito y me encontré con esos ojos que, de algún modo, podían expresarme amabilidad, sobre todo. Agradecí que no tenía nada muy "maloso"en su mirada, ya que yo suelo ser bastante paranoica y siempre que veo a alguien acercarse pienso que a lo mejor es un asesino serial que vino a secuestrarme. Sentí la necesidad de empezar una conversación, pero ese nunca había sido mi fuerte. Pero para mi buena suerte tal vez si era el de ella.


-Hola -Me dijo ella sin apartar la mirada -Qué tal? no te había visto por aquí, te mudaste? últimamente mucha gente suele hacerlo. Realmente no sé que les atrae de Liverpool, aunque, bueno si sé y no sé, fue lo mismo que no me hizo mudarme cuando llegué pero no sé que sea realmente.- Dijo ella como si fuera un trabalenguas bien aprendido. No pude evitar esbozar una sonrisa por su facilidad de empezar una conversación.

-Hola -Dije con voz un poco ronca -No me mudé, siempre he vivido en Liverpool, solo que es la primera vez que vengo por estos lares. -Terminé tratando de sonreír, ya que era una defensa cuando no sabía qué mas decir.
-Ah! Que bien. Por cierto, soy Lucy, y tu?- Me preguntó con una gran sonrisa, que al contrario de la mía si parecía muy real. 
- Soy Angie, Un gusto conocerte - Dije tratando de poner una sonrisa un poco más creíble.
- Ah! mucho gusto Angie. Y dime, que te trae por acá? -Sonreí al darme cuenta de que no solo tenía facilidad para iniciar una conversación, sino que también tenía una gran facilidad para cambiar de tema.
-Vine a ver escuelas por acá cerca. No sé realmente por qué pero mi mamá y mi hermana quieren que cambiemos de escuela, así que estoy buscando alguna. Sabes de alguna por acá cerca?-Dije, enredándome un poco, a lo que ella rió.
- Quieres que te diga? Pues, sería genial que estudiaras en la escuela donde yo estudio, se llama Quarry bank high school. y queda a unas pocas cuadras de aquí. Si quieres te enseño -Me dijo sonriente, a lo que yo acepté. Siempre era bueno tener asesoría en cosas por el estilo.

Caminamos y charlamos mucho. Me enseñó su escuela que era bonita, y otras pocas más que había alrededor, sin embargo me pareció hermosa donde ella estudiaba,hasta la apodé Quarry, ya que el nombre entero era bastante aburrido y largo. así que entramos a pedir información y salí con las manos llenas de papeles que de seguro nos darían un estudio a Liz y a mi. De ahí Lucy se ofreció a  acompañarme hasta la parada de buses, y en el camino seguimos charlando. Me dí cuenta de que Lucy era una persona muy agradable y buena onda, y que seguramente nos volveríamos amigas, si no lo éramos ya. Me confesó que le llamó la atención mi color de cabello, y el hecho de que aunque fuera pelirroja no tenía pecas, algo que no era usual. Y yo le confesé que me habían llamado la atención sus ojos, aunque no di más detalles, probablemente porque ni yo sabía muy bien qué había pasado en ese negocio.


-Bueno, espero verte pronto, Angie.-Dijo ella cuando ya habíamos llegado a la parada.

-Yo igualmente. Oye, quzás un día podríamos ir a ese bar de ahí- Dije señalando The cavern club.
-Claro! Te parece bien mañana??-Dijo decidida y muy feliz.
-Vale. Entonces nos vemos. - Y me subí al bus para volver a casa. Hoy había sido un buen día.
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Hola hola!! Qué dijeron? "Esa ya se murió porque no ha publicado nada"? Pues no! Aquí estoy viva y con un nuevo capi para ustedes! Como viste dear Lucy.... Apareciste! jajaja dejame una pequeña descripción de cómo quieres que sea tu personaje para tener unas pocas ideas :D
Y les cuento que no había aparecido por aquí antes porque andaba de viaje! Y a petición de María, aquí dejo algunas fotitos que tomé en Medellín, Colombia.

Un puente colgante sobre el río y un calor infernal c:
Puente de Occidente/ Santafé- Antioquia

El pueblito Paisa
Medellín- Antioquia

Una parte de Medellín desde el mirador del Pueblito Paisa.

Otra parte de Medellín desde el mirador del pueblito Paisa.


La piedra del Peñon En Guatapé ,Antioquia
Foto By: @Mapiz2811 -En instagram

En el escalón N° 740 de la piedra del Peñol.
Foto By: @Mapiz2811 -En instagram
(Hey, pero ahí estaba yo. No crean que simplemente robé la foto)
La recompensa después de haber subido 740 escalones.
Piedra del Peñon -Guatapé, Antioquia.
Foto By: @sirkeyari -En instagram
(ahí también estaba yo)

Y por último el Metro de Medellín.
Y listo, fin de sesión de fotos c: Espero que aparte del capi también les hayan gustado las fotitos, y que si vienen, no se olviden de pasar por todos estos sitios turísticos y más, porque no nos alcanzaron 5 días para recorrer nada. Que la pasen super y feliz regreso a clases c:

Bye!!!!!

06 diciembre, 2014

Welcome to 50's


Tardé bastante analizando y tratando de entender la parte más básica de todo el asunto.  Estaba en la típica habitación de una chica de los 50's o 60's.  El hecho se podía reflejar en los miles de discos, afiches y oh,  claro, también los numerosos recortes de periódico acerca del Rey, Chuck Berry y Little Richard. No había ni rastro de mis afiches de Avicii, ni veía sencillos de Daft punk.  Donde se supone que irían todos mis discos, mi laptop, y mis beats, se encontraba un arrume bastante grande de LP, y el resto del espacio lo ocupaba un lindo tocadiscos. Otro hecho impactante era mi IPhone, simplemente había desaparecido de donde lo había dejado la noche anterior, y en su lugar estaba un teléfono rojo, de estilo Vintage , que debía aceptarlo, era precioso.

Me estaba volviendo loca. En cuanto a lo que vi a través de las persianas, bueno, no es tan fácil de explicar como el resto de mi habitación. La vista que solía tener desde mi ventana, era, por lo general, un Liverpool moderno, las hermosas aguas que me relajaban por las noches y sobretodo modernos edificios de grandes dimensiones. No había cambiado tanto la vista a la que ahora tenía, excepto que todo era mucho más pequeño y, tengo que decirlo, mucho más anticuado.
Supongo, un cambio relevante era... La gente. Veía muchos chicos y porqué no, algunas chicas con estilo Teddy boy/girl. Los peinados eran los típicos de los 50's, los reconocía por las múltiples fotos que mamá mostraba cada vez que en reuniones familiares, les recordaba a todos, sus tiempos.
Los perfectos alisados, tintes locos, cebollas o chongos a altura descomunal tipo Miley Cyrus como los que suele hacerse Liz para salir con sus amigas, no se veían por ningún lado.
De repente una duda me asaltó.  Liz y mamá. Que habría pasado con ellas? Caminé despacio y llena de angustia hacia la puerta, que estaba cerrada. Justo estaba girando el picaporte cuando alguna fuerza que podía considerarse sobrenatural me lanzó al piso, revelando detrás de humo a un chico y una chica.

-Que demonios son ustedes? - pregunté llena de dudas.
-Quiénes, querrás decir - soltó el chico frunciendo el ceño con aire molesto, pero en cuestión de segundos su expresión se tornó divertida. La chica trató de reprimir una carcajada, pero al final no pudo más y explotó. Parecía causarle gracia básicamente todo lo que me estaba pasando, creo que hasta la sangre que me pasaba por las venas le causaba gracia, y mucha.

Me dirigí a ellos muy muy molesta. Se aparecen en mi habitación de una manera prácticamente inhumana, me tiran al piso, y todavía se ríen de mí? Qué parejita.
- Bueno, lo que sea. Si no es mucho para la parejita de extraterrestres - empecé con mucho mucho sarcasmo- me encantaría saber quiénes son, por qué están aquí y cómo diablos lograron llegar hasta, bueno,- señalé la habitación despectivamente- este sitio.

El asunto se puso más bien serio, hasta la chica que hace un momento estaba a punto de mearse de la risa tomó una actitud muy madura.
-Mira Angie, te contaremos todo lo que te pasó, por qué estás en otra época y cómo llegaste aquí, pero tienes que ser flexible. Vale? -dijo la chica.
Yo estaba estupefacta. - Cómo? Mi nombre?... - dejé la frase en el aire.  Tenían que estar bromeando.
-Te dije, sé flexible y trata de escuchar - continuó la chica- repito, vale?
-Vale- dije aún inmóvil.

-Verás - siguió el chico- todo esto es un tremendo error, mi nombre es Ethan y el de ella - dijo señalando a la chica- es Cindy y es mi novia. Venimos del año 2.954. - suspiró- todo comenzó hace 5 meses. Estábamos realizando una tesis de la Uni , estudiamos ciencias modernas o "ciencias del mañana" como a veces le llama el decano. El caso es que queríamos hacer el proyecto de grado sobre la transportación molecular, ya sabes, queríamos realizar uno de esos teletransportadores que los presidentes o la gente que tiene mucho dinero compra por encargo.
 Qué!?  Eso era hasta el momento lo más loco que me habían dicho desde que llegaron, pero conservé silencio, ya que creía que todo era una gran gran broma- Hace un mes terminamos el proyecto, y funcionó! Si nos teletransportó, solo que...
Cruzaron miradas con Cindy.
- Solo que aparte de teletransportarnos por distancia, también lo hizo por tiempo.-terminó Cindy.
Justo en ese momento me convencí de que eso era la mentira más grande que había escuchado en mi vida, y estaba pensando seriamente en interrumpir la payasada.
-No se que hicimos mal, tal vez fue un error en las ecuaciones, o quien sabe, a lo mejor una falla de la máquina, lo que sabemos es que aterrizamos en Liverpool del 2.014- Continuó Ethan.
-Cabe aclarar - interrumpió Cindy- que estábamos estudiando en Londres, así que si, logró movernos de sitio.
-Vaya que lo logró - concluyó Ethan.

Ya no lo soportaba más, iba a ponerle punto final al asunto. - Miren,  es espléndido... - Cindy se dirigió bruscamente hacia mí.
-Angie, mira, para mí ser flexible es mantener esa boquita cerrada hasta que terminemos, vale? - comentó bastante irritada- Eso y otros detalles, así que más te vale escuchar lo que falta.
No me quedaba más alternativa. Sabes? me empezaba a preguntar de que manicomio se habían escapado...

-Ahí es donde entras tú! -siguió como si nada Ethan- Un aplauso para Angie Black! - Cindy aplaudió con euforia y sarcasmo, vaya mujer.
-Así es, por casuales motivos de la vida terminamos justo enfrente de tu casa, lo sé, super casual. Llamamos a la puerta y nos atendiste muy amable, nos hiciste pasar y nos preguntaste sobre el aparato y pues, te dijimos la verdad. Tú estabas confundida, un montón, justo como ahora, y pensabas llamar a la policía. Luego, bajó tu mamá con tu hermana y se unieron a la fiesta, desde ahí un montón de amenazas y cosas por el estilo caían sobre nosotros, y, bueno, sabes que no somos una pareja precisamente pacífica - acentuó Ethan mirando a Cindy de un modo...  Cómplice? - así que las noqueamos, a las 3, - Los miré horrorizados, como pudieron...? - oh, debes entendernos, no queríamos meternos en más líos.

-Pensamos mucho qué hacer con ustedes - continuó Cindy- y resolvimos dejarlas ahí, que ya despertarían. Así que decidimos volver a casa, y ustedes se colaron de alguna manera en este viaje. Ya te dije, que nuestro pequeño aparato tiene MUCHAS fallas - enfatizó. Si, ya me había dado cuenta -Y así terminamos unas 60 décadas, más o menos, atrás. También de alguna manera tu hermana y tu madre llegaron...  Acopladas, podría decirse, ellas creen que toda la vida han vivido aquí, en esta época.
-Ajá, entonces...  Si esto es verdad, cómo es que nosotros 3 recordamos nuestra vida pasada? - interrumpí de una vez por todas.

Cindy me miró con aún más sarcasmo - Pues, en cuanto a nosotros dos - señaló a Ethan y se señaló- tenemos pequeños controles, así es como controlamos toda la maldita maquina y su información. Como verás por las equivocaciones de tiempo, tiene bastantes fallos, sin embargo, para permitirnos recordar lo que pasó antes y dejarnos en una sola pieza en el trayecto, no nos ha fallado y esperamos que no nos falle. Y en cuanto a tí - me señaló con desprecio- fue solo otra falla. ¿Algo más? - preguntó arqueando las cejas.
-Sí, - respondí con bronca- resulta que no les creo la más mínima estupidez, son unos locos, se salieron de algún maldito manicomio y yo, pues yo ya veré en donde me encuentro, a lo mejor es solo el cuarto de mi tía,  o cualquier otra cosa a la que mi cerebro reaccionó mal. Shu. - espeté esperando que se fueran. Cindy rió con muchas ganas, casi que se tira al suelo.
Ethan empezó a hablar -Nos preparábamos para una reacción tuya más o menos así, por eso trajimos otro experimento, mucho más básico, para que seas obediente y hagas lo que tu hermana y tu mamá... acoplarte. Esta vacuna era en un principio para que la víctima recordara, y es, como ya lo mencioné, básica. Se usa mucho, y aprendimos a prepararla en primer semestre.
- También puede venir con fallas -siguió Cindy- pero te aseguro que son menores.
-Cambiamos, quitamos, agregamos y todo eso hasta que quedara así -agitó la jeringa- y lo que va a hacer es ponerte recuerdos falsos. Para eso combinamos un poco de Liz, un poco de Jane y...  ¡Ta-da! Los recuerdos falsos necesarios para crear los tuyos.
-Así que quédate quieta chiquita -Comentó Cindy.

Traté de huir pero Cindy me agarró por el cuello con el brazo, estaba empezando a ahorcarme .
-Por favor! Déjame ir! No voy a ser una maldita rata de laboratorio! AHHHHHHHH! LIZIE! MAMÁ! AYUDAAA! - Grité. El desespero me invadía completamente. Tenía miedo, y mucho.
-Cállate desgraciada, ya nos hiciste pasar por muchos problemas, dejarás de hacerlo en cuanto te ponga esta vacuna. -Casi escupió Cindy, empecé a llorar, no podía escapar de sus brazos.

Ethan se abalanzó sobre mí y me aplicó rápidamente la vacuna en el brazo izquierdo.
-Bienvenida a los 50's Hermosa.

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HEYYYYYY!! Aquí Valentina reportandose con si primer capítulo *w* emoción mil! 
Jajaja espero sobretodo que les haya gustado, eso es lo más importante :3

Les prometo que no voy a tardar en subir, y espero que este inicio revelador les vaya gustando *w*

Chaoooooo! Las quiero mucho! :*

05 diciembre, 2014

"Lost in time"


Era un Lunes en la mañana, me desperté lentamente sintiendo el calor del sol colarse por las persianas, lo primero que pensé fue que la bendita alarma del celular no había sonado, de nuevo. Con los ojos semi abiertos tanteé la mesita, sin embargo no había logrado alcanzar mi celular.  Bahhh al fin y al cabo amaba como me hacía cosquillas los rayos, de hecho las persianas siempre habían sido unas de las cosas que más había pedido para mi habitación... WAIT ! 

Yo no tengo persianas!  Me levanté de la cama bastante confundida, esa no era mi habitación, esa no era mi cama, esas no eran mis cobijas, ni mi almohada; Tampoco lo eran los cuadros de Elvis Presley (dónde demonios había quedado mi afiche de avicii?), ni mucho menos era éste mi adorado colchón inflable, no sentía esa sensación de agua,  todo lo contrario, el colchón era duro como el de Liz. 
Levanté un poco las persianas para ver en donde me hallaba...  QUE!? ESA  TAMPOCO ERA MI ÉPOCA! 

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Hey!  Jajaja si, así es,  no lo crean, soy yo escribiendo fics xD 
Jajaja pues esta es - como se darán cuenta- una pequeñísima idea de lo que va a ser "Lost in time" créanme, este fic si va a durar más de un capítulo, ya tengo muchos planes para él y espero sobretodo que este intento de fic sea de su agrado! 
Byeeeeee ❤

PD: Si alguna quiere aparecer me lo dice en los comentarios ;p❤















Jajajjajaa Vuelan!!!! jajajaja ahora si byeeeeeee!!!!!